Plato del buen comer
El Plato del Bien Comer es una representación
gráfica de los grupos de alimentos que funciona como guía alimentaria.
Esto quiere decir que su objetivo es proporcionar las recomendaciones
para lograr una alimentación correcta entre la población general.
Debido a que las estadísticas de salud en nuestro país muestran una tendencia cada vez mayor al desarrollo de problemas tanto de desnutrición como de sobrepeso y obesidad en todas las etapas de la vida de muchas personas, diferentes instituciones privadas y públicas dedicadas a la promoción de la salud, se reunieron en un comité para discutir y proponer consensos en materia de orientación alimentaria a nivel nacional.
El Plato del Bien Comer se creó para orientar a los mexicanos hacia una alimentación balanceada; se trata de una guía visual con forma de plato en donde se incluyen imágenes de alimentos de consumo común en México.
El plato está divido en 3 grupos:
1. De color verde: Frutas y verduras
2. De color amarillo: Cereales
3. De color rojo: Leguminosas y alimentos de origen animal
Estos grupos se formaron según las características de los alimentos y los nutrimentos que aportan al organismo.
El uso de los colores asemeja el funcionamiento de un semáforo, en donde el verde indica un consumo libre o en gran cantidad, el amarillo/naranja un consumo con cautela o precaución y el rojo/café rojizo un consumo reducido.
Su propósito es explicar cómo debe verse nuestro plato en cada una de las principales comidas del día (desayuno, comida, cena). Ningún grupo tiene mayor jerarquía que otro, ya que de faltar alguno de ellos en la dieta habitual, muy probablemente se generarían deficiencias o enfermedades. En su lugar, se resaltan las proporciones adecuadas en que se deben consumir.
Por último se observa como en el Plato del Bien Comer se excluyen el grupo de azucares, aceites y grasas y esto es debido a que los alimentos ya contienen naturalmente estos componentes y por lo tanto ya no es necesario agregarlos además de que no se trata de alimentos primarios por lo tanto no puede constituir un grupo de alimentos aparte.
Frutas y Verduras: Los alimentos que forman el grupo de frutas y verduras nos aportan vitaminas, minerales y fibra que ayudan al buen funcionamiento de nuestro cuerpo, además de permitir un adecuado crecimiento y desarrollo. La recomendación diaria de frutas y verduras es de 5 raciones, distribuyéndolas en el desayuno, la comida, la cena y entre comidas; es bueno consumirlas con cáscara y elegir preferentemente las de temporada. No olvides lavar y desinfectar bien estos alimentos antes de consumirlos.
Cereales: Representan la principal fuente de energía que el organismo utiliza para realizar las actividades diarias como estudiar, jugar, aprender, correr, etcétera. Los cereales nos proporcionan principalmente carbohidratos y se recomienda consumirlos sin refinar o integrales para aumentar nuestro consumo de fibra; algunos ejemplos de estos alimentos son: pan, tortilla, arroz, galletas, avena y pastas.
Leguminosas y alimentos de origen animal: Se recomienda consumir en menor cantidad respecto a los otros grupos; estos alimentos nos proporcionan principalmente proteínas, las cuales son necesarias para el crecimiento y desarrollo de los niños, así como la formación y reparación de tejidos del organismo. Se recomienda consumir los alimentos de origen animal en pequeñas cantidades, ya que así obtendremos las proteínas que nuestro cuerpo necesita sin consumir un exceso de grasa ni colesterol. Dentro de los alimentos de origen animal se incluyen: huevo, leche y todos sus derivados, carnes rojas, pollo, pavo, pescados y mariscos.
Dentro de este grupo también se encuentran leguminosas tales como frijol, haba, garbanzo y lenteja; se recomienda combinarlas con distintos cereales, ya que ello facilita la absorción de los nutrimentos presentes en ambos grupos. En este grupo también se incluyen las oleaginosas (cacahuate, ajonjolí, pepita, almendra, nuez, pistache, etcétera).
Debido a que las estadísticas de salud en nuestro país muestran una tendencia cada vez mayor al desarrollo de problemas tanto de desnutrición como de sobrepeso y obesidad en todas las etapas de la vida de muchas personas, diferentes instituciones privadas y públicas dedicadas a la promoción de la salud, se reunieron en un comité para discutir y proponer consensos en materia de orientación alimentaria a nivel nacional.
El Plato del Bien Comer se creó para orientar a los mexicanos hacia una alimentación balanceada; se trata de una guía visual con forma de plato en donde se incluyen imágenes de alimentos de consumo común en México.
El plato está divido en 3 grupos:
1. De color verde: Frutas y verduras
2. De color amarillo: Cereales
3. De color rojo: Leguminosas y alimentos de origen animal
Estos grupos se formaron según las características de los alimentos y los nutrimentos que aportan al organismo.
El uso de los colores asemeja el funcionamiento de un semáforo, en donde el verde indica un consumo libre o en gran cantidad, el amarillo/naranja un consumo con cautela o precaución y el rojo/café rojizo un consumo reducido.
Su propósito es explicar cómo debe verse nuestro plato en cada una de las principales comidas del día (desayuno, comida, cena). Ningún grupo tiene mayor jerarquía que otro, ya que de faltar alguno de ellos en la dieta habitual, muy probablemente se generarían deficiencias o enfermedades. En su lugar, se resaltan las proporciones adecuadas en que se deben consumir.
Por último se observa como en el Plato del Bien Comer se excluyen el grupo de azucares, aceites y grasas y esto es debido a que los alimentos ya contienen naturalmente estos componentes y por lo tanto ya no es necesario agregarlos además de que no se trata de alimentos primarios por lo tanto no puede constituir un grupo de alimentos aparte.
Frutas y Verduras: Los alimentos que forman el grupo de frutas y verduras nos aportan vitaminas, minerales y fibra que ayudan al buen funcionamiento de nuestro cuerpo, además de permitir un adecuado crecimiento y desarrollo. La recomendación diaria de frutas y verduras es de 5 raciones, distribuyéndolas en el desayuno, la comida, la cena y entre comidas; es bueno consumirlas con cáscara y elegir preferentemente las de temporada. No olvides lavar y desinfectar bien estos alimentos antes de consumirlos.
Cereales: Representan la principal fuente de energía que el organismo utiliza para realizar las actividades diarias como estudiar, jugar, aprender, correr, etcétera. Los cereales nos proporcionan principalmente carbohidratos y se recomienda consumirlos sin refinar o integrales para aumentar nuestro consumo de fibra; algunos ejemplos de estos alimentos son: pan, tortilla, arroz, galletas, avena y pastas.
Leguminosas y alimentos de origen animal: Se recomienda consumir en menor cantidad respecto a los otros grupos; estos alimentos nos proporcionan principalmente proteínas, las cuales son necesarias para el crecimiento y desarrollo de los niños, así como la formación y reparación de tejidos del organismo. Se recomienda consumir los alimentos de origen animal en pequeñas cantidades, ya que así obtendremos las proteínas que nuestro cuerpo necesita sin consumir un exceso de grasa ni colesterol. Dentro de los alimentos de origen animal se incluyen: huevo, leche y todos sus derivados, carnes rojas, pollo, pavo, pescados y mariscos.
Dentro de este grupo también se encuentran leguminosas tales como frijol, haba, garbanzo y lenteja; se recomienda combinarlas con distintos cereales, ya que ello facilita la absorción de los nutrimentos presentes en ambos grupos. En este grupo también se incluyen las oleaginosas (cacahuate, ajonjolí, pepita, almendra, nuez, pistache, etcétera).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario